Ambos hermanos recalaron jóvenes en el principal equipo de fútbol base de la capital germana, el Hertha de Berlín, desde donde fueron llamados para la selección sub-21. Pronto Kevin-Prince fue expulsado por sus numerosos actos de indisciplina. Fichó por el Tottenham, estuvo cedido en el Borussia Dortmund, y más tarde, fichó por el Portsmouth, donde protagonizó una dura entrada a Michael Ballack en la final de la FA CUP frente al Chelsea. Ballack se perdió por lesión el Mundial de Sudáfrica, y Jerome se lo recriminó.
Kevin-Prince recibió muchas críticas en los medios alemanes y decidió pedir a la FIFA el permiso para jugar con la selección de Ghana, país donde había nacido su padre. Poco después ficho por el Milan, y luego por el Schalke 04. Mientras que su hermano, todo lo contrario a él, tras un breve paso por el Manchester City y por el Hamburgo, ficho por el Bayern de Múnich y se hizo un hueco en el once titular. Sus temperamentos son totalmente diferentes, y mañana, también lo serán sus camisetas. SE ENFRENTAN GHANA Y ALEMANIA en un partido vital para ambos equipos.
Los ghaneses estarán obligados a conseguir la victoria frente a Alemania tras su derrota frente a EEUU si no quieren despedirse del Mundial 2014. Ambos serán titulares, ¿marcará alguno de los dos gol? ¿Cuál se llevará el gato al agua? El gol de Kevin-Prince está muy bien pagado